nieve

jueves, 8 de agosto de 2019

La noche de tus días.

Déjame ser la noche de tus días, aunque estén llenos de sombras oscuras y penas inciertas.

Déjame disipar todas tus dudas, pero de un plumazo con el beso más puro que puedas sentir; sin fronteras. Mi horizonte, tú, mi brújula, tú, ese norte y ese sur que hace que no me pierda.

Déjame ser todo lo que nunca hubieras imaginado que fuera, porque estando entre tus brazos ya no hay cuatro estaciones, sólo primavera.

Déjame quedarme en tu eterna primavera; que allí es donde mejor estaré. Dame tu mano y acompáñame hacia el horizonte y hasta desaparecer.

Déjame ser tuyo; Sin ser de nadie más. Sin tener que morir para tenerte.

Déjame ver la belleza de la vida. Pero que sea contigo. Porque solo así podre; y es que con los ojos nublados es muy difícil ver.

Molinos de viento

A veces quisiera desaparecer, poder perderme en mi taza de café. A veces quisiera ya no más creer; que Dios me prive de mi propia fe. Dicen ...