Que falta de entender

Había una vez una chica que no tenía sueños.
Los demás no la entendían.
No entendían el como no tener sueños le afectaría.
No lo entendían, porque ellos si los tenían.

Había una vez una chica que no sentía.
Los demás no la entendían.
No entendían como el no sentir nada le afectaría.
No lo entendían, porque ellos si sentían.  

Había una vez un pueblo...
Un pueblo que no entendía.
No entendían el porqué de la desaparición de la misma
No entendían, porque ellos nunca entendieron.

Despertar

Y no sé, me perdí en mis sueños,
Intentando cada día despertar,
Pero había un problema,
Y era que tú estabas ahí,

Alejándome de la realidad,
Llenándome de ilusiones,
Dejándome en un gran letargo,
Haciendo mi vida girar,

Dándole vueltas a mi mundo,
Y me engañe a mí mismo,
Porque me lo creí,
Pensando que todo era real,

Imaginando que tú me amabas,
Pero un día desperté,
Y todo se derrumbó a pedazos.

Con los dolores en cal viva

Hágase luz al pensar,
La luz de canto níveo
Cuya mente faz desea
Que sepan los astros si
De sí por dar desea.

La mente que trae que,
So pena de recelo,
Caiga de callar por ser,
Menos que cual más sieso,
Sendos siesos por más ser.

Pero y más entre tales,
Quepan menos de unos
Que ineptos tantos quieren,
Y en el yugo de amarnos,
En luz pensarnos quieran.

Con los dolores en cal
Viva los sueños de azul
Muerta en vida la mente,
Allí en la esquina de azul,
Está la puerta que miente.

La luz que piensa decir
Me jacta dichosa por
Ello en su control penal,
Con mi mente en su color
Conjuga de arte el penar.

Cuanto juega la luz en
Vela con mi sueño si
Así sin más que decir
Hace de ello un reino
Cuyo camino está por decir.

Dosis de luna

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.

Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.

Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.

Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.

Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

Humedad

¿Qué será esta humedad en la cara?

¿La lluvia de una nublada mañana?

¿El aspersor en medio de la verdada?

Su mirada, sus palabras...

Que derritieron mi corazón.

Y ahora se escapa por mis ventanas.

Dejar mi tristeza ir.

Si esta noche me besaras;
si me amaras como te amo yo;
Si yo estuviera entre tus brazos,
y tú entre los míos.
Si pudiera ser.
Lo que tu quieres que sea.
Si pudiera entrar a tu corazón;
dejaría de sufrir tanto,
dejaré de quedarme con un sabor amargo,
dejaré de sentir mi pecho romperse...
y quizás así deje mi tristeza ir.
Quizás la felicidad vuelva a fluir.

Somos

Soy un lector sin libro,

Un escritor sin papel.
Soy un poeta sin musa,
Un ángel sin Edén.
Soy un bolígrafo sin tinta,
Un atracador sin rehén.

Ella es un libro sin lector,
Un papel sin escritor.
Es la musa de ese poeta perdido,
El Edén de ese ángel desaparecido.
Es la tinta que sin bolígrafo se seca,
El rehén de aquella hipoteca.

Soy una pistola sin balas,
Ella una bala sin pistola.
Soy un seco "hola",
Ella todas y cada una de las palabras.

Sin ella no soy nada,
Ella sin mi, lo sigue siendo todo.

Sin ver donde estamos pisando.

"...Bailando en la oscuridad nos encontramos, sin ver dónde estamos pisando, incluso sin ver nuestras siluetas y haciéndolo por instinto dejándonos llevar por el silencio que reina en este frío lugar..."

"...Casi ni te siento, si no fuera por algunos murmullos que escucho de vez en cuando, pensaría que estoy bailando solo..."





"...Mi mente se esfuerza por equilibrar mi cuerpo, pero siento que en este momento no lo necesito..."

"...Con apenas 18 años ya tengo alucinaciones?... No he consumido ningún tipo de droga... pero sé que estás ahí... no estoy alucinando...

No?

Amor a la antigua

Vivimos en un mundo lleno de tontos,
que siempre rompen todo.
Nosotros somos los nuevos jóvenes,
Quienes, en su gran mayoría,
olvidaron el amor a la antigua.

El recordar de nuestros ancianos,

al enviar una carta que te metía el miedo,
El amor, que solía ser eterno,
Sin pensar que hoy, todo sería un infierno.

Las citas y los cafés,
nada de alcohol, drogas, ni estrés.
Conversaciones que hacían volar las horas,
no como un celular lo hace ahora.

Cabe mencionar las canciones de amor,
esas; que te quitaban el temor, 
el temor de amar y ser feliz.
Todo, tal y como una novela; no eras infeliz.

Ya no se hace el amor, ahora tienen sexo.
No quedas con una persona.
hay cientos de mujeres;
hay cientos de hombres;
que pasan por una persona.
Es cierto eso.

¿Por que vivimos en un mundo lleno de tontos? 
El amor a la antigua se ha olvidado;
por pocos es recordado,
al igual que por pocos es ejecutado.

Rellenar huecos

Y vas de nuevo a ese estado que no es nada extraño, cada mes, cada semana, una nueva cara, un nuevo cuerpo, pero la misma sensación de vacío se mantiene.

¿Sigues sin entenderlo o es que te da igual saberlo?

No, ninguno de ellos va a hacer lo que tú por ti misma no puedes; dices intentar y que lo logras, pero muy en el fondo sabes que no lo conseguirás.

No te van a sacar de tu soledad, al contrario, te hacen sentir peor, y lo sabes, cada uno a su modo te hace sentir menos de lo que tu misma te sientes.

Te acabas cigarro tras cigarro malgastando el tiempo en esperar a que alguno te quiera.

Llenas el vacío de uno con el cuerpo del otro y viceversa, y cuando ninguno es suficiente recurres a perderte entre tus peores vicios.

Les escribes aquello que no puedes decir, todo eso que incluso te cuesta sentir por miedo.

Te ahogas en alcohol para olvidar, pero sabes que el despertar siempre es duro, te sientes fatal por ellos, por tu vacío que jamás se llena y por el camino que tomas cada que sientes la necesidad.

No es culpa de ninguno, solo tuya que no te sabes valorar, no te quieres aceptar y mucho menos amar.

Es más fácil destruirse en todo sentido que cambiar, que darte cuenta que no necesitas nada de eso para mejorar.

O tal vez lo sabes pero te da igual.

Pasas días, noches y tardes enteras pensando más de lo que deberías. Te preguntas el por qué ninguno te quiere, por qué solo eres el pasatiempo.

Pero como exigir amor, si ni siquiera sabes darlo.

Dependiente, impulsiva y conflictiva.

Ojalá lo entendieras, pero te rehusas a cambiar.

¿Cuál es el límite al que quieres llegar; tú, pequeña chiquilla ansiosa del amor que no puedes dar?

Extraña sensación.

Aquí meditando en aquella “habitación” ya no le hallo relación a cada línea que redacto, estupefacto con tan ingenua redacción, hago caso omiso al corazón quien dispara en mí sentimientos tal cual balas de alto impacto.

Me siento tenso y amargado, un poco desesperado y lleno de iras sin motivo, ya casi no escribo, pues mi tope me ha alcanzado, no estoy del todo inspirado y mi más cercano allegado ya es un pobre escritor furtivo.

Soy bastante egoísta, de hecho en este momento al crear versos para mí y no para aquel niño hambriento, para aquella señora quien de sus hijos es sustento, para aquel incremento de pobreza en la sociedad o incluso para aquel monumento quien a un pueblo dio libertad, tal vez esos argumentos serán para otra oportunidad pues aún no encuentro serenidad para escribirte algo sincero y aunque la cruda realidad sea un capricho muy severo la escasez de mi tintero aún no le halla voluntad.

Lo absurdo de cada verso aún no lo asemejo, y es obvio que es un reflejo de lo mal que me he sentido, pues tal vez un gran poeta y un escritor resentido se estén turnando de seguido sobre las sombras de mi espejo. Es complejo navegar sobre un mar de ideas nauseabundo, y ahogarme en lo más profundo tratando de buscar mejoras, y aunque el mundo viva en mí, aún sigo viviendo en el mundo y aunque loco y moribundo veo como segundos mis horas.

Qué irónico final en este escrito he plasmado, pues dio como resultado algo no satisfactorio: un navegante resegado sobre un crudo mar salado, es tan tonto el desgraciado, que espera ser rescatado por la inclemencia de su odio.

El sacrificio de docente

Viviendo entre otras vidas, olvida su propia vida,
destruyendo las tinieblas de la ignorancia gana su guerra,
su mayor paga son las respuestas de sus alumnos,
reír con ellos es su mayor goce.
Aunque triste esté, sonriente se le ve;
la imagen más perfecta de comprensión y amor.
Su tiempo lo regaló y nunca lo discutió.
Unos lo quisieron, otros lo olvidaron
Más él siempre los quiso a todos.
Ahora, lento camina, el viento lo vence
y su voz ya no luce galante como cuando les leía.
Sentado está, mirando el cielo, sus ojos se cierran,
su mano cae y deja libre una hoja de papel.
La última nota escrita, el viento la entona
y la impulsa sobre la corriente de un río.
Me llevo el gran triunfo de saber que ustedes,
mis hijos, mis alumnos queridos,
representan en cada gesto, en cada andar, en cada vibración;
pedazos de mí espíritu
que ahora ya son hombres seguros,
con ideales firmes y honestos.
Si algunos se pierden en esta rueda que es la vida,
volveré en la frase de un amigo, en la mirada de un niño,
en el entrecejo de un padre, o la caricia de una madre,
y te haré recordar, cual es tú “camino”.

El pulcro de tu ser

Te veo y mi corazon se acelera, siento como la sangre caliente pasa por mis 
venas, tan intensamente que arde;
que quema. 

Mi grotesca y apesadumbrada mueca se transforma rápidamente,
en sonrisa, te veo y no puedo dejar de hacerlo.

Quizás tus profundos ojos me han engullido como una voraz bestia hambrienta de amor; temerosa de soledad.

No puedo evitar pensar que eres el 
ser mas hermoso que mis ojos han visto, 
una musa, la perfeccion hecha persona;hecha mujer. 

Tus palabras acarician mi alma y tu mirada
choca con la mía, mientras el mundo
se hace pequeño; mientras gira sin importar el que suceda.

Mientras me pierdo
escuchando tu voz y apreciando la 
perfección de tu ser.

Mientras mi mente 
vuela entre tus letras y te siento en mi 
interior, tan intensa; tan real. 

Es tan poca mi cordura y tanta 
la locura que invaden alma, pensamiento y corazón.
Que he perdido la razón.

Cuando te veo;
cuando te leo;
cuando te escucho. 
Mi corazón da un vuelco.

Vuelan mil mariposas…
pero no en mi interior, 
sino a tu alrededor.

Marcando tu belleza;

tu pulcritud.

La luna se refleja en ti y tu en ella.

Tu claro cabello es usado como espejo por el fulgor de la luna queriendo abrazar tu lindo y bello ser.

Tus fungosos y amielados labios, a los que siquiera el preciado néctar de los dioses se puede comparar.

En tus ojos reflejado.

Docere et delectare

Cada maestra de nuestro planeta
es mujer valerosa y aguerrida,
ellas hacen la patria más completa,
ellas son luz y amor para la vida.
Ser maestro es misión de gente noble,
es ser un portador de la alegría,
sembrador de valores en los hombres,
buscador de la paz todos los días.
Como Jesús allá en la Galilea,
tu palabra, maestro, centellea
aniquilando al miedo y la ignorancia.
Tu palabra, maestro, es una tea
partera del saber y de la idea
que nos muestra caminos de esperanzas.

Dragón carmesí

Que ingenuo ser, creí poder contra el. Lo he visto en sueños,
Más de una vez.
Se escurre soberbio en el cielo;
Por efímero placer.

Las escamas en su cuerpo
reflejan crueldad.
Es la sangre de los mil ingenuos;
que lo intentaron domar.

Dejo caer la espada de cobre.
No tengo el valor.
La bestia dice mi nombre;
mientras sus alas eclipsan el sol

Puede que sean delirios;
precedidos por el horror.
Me digo temblando en el suelo,
Esperando lo peor.

Y sus flamas me envuelven,
empiezo a arder.
Gusanos de fuego trepando bajo mi piel.

Y sus flamas me envuelven,
Empiezo a arder.
Y antes de sucumbir a la muerte me seduce el placer.

Miro las cenizas de lo que fui.
Su esencia maldita yace en el suelo.
Ahora cuando veo al dragón carmesí.
En sus cuencas vacías encuentro consuelo.

Entiendo tu estampa en este lugar;
Rugiendo salvaje entre el bien y el mal.
Llevaré tu extraño fulgor;
A las almas rotas que priven de tu voz.

El ente sagrado empieza a ascender;
irradia su luz, orgullo y poder
Su canto etéreo esconde su legado;
Por cada apóstol que a sido callado.

Entonces despierto bañado en sudor,
sabiendome digno de su bendición.
Dome al fiero león, al con dragón;

y sólo tuve que pedir perdón.

Y sus flamas me envuelven,
Empiezo a arder.
Gusanos de fuego trepando bajo mi piel.
Sólo tuve que darle paz.

Y sus flamas me envuelven
Empiezo a arder,
Y antes de sucumbir a la muerte;

me seduce el placer.

Anhelar

Un día que termina,
uno que nunca volverá,
las cosas pérdidas,
no aparecerán,
si algo muere,
no resucitará.

Todo como una pieza de cristal,
si se tira por descuido o demencia,
solo el recuerdo de lo que era será,
que tristeza de no disfrutar,
de dejar todo para un después.

Será mejor odiar,
para no salir a buscar,
para no abrir la ventana y encontrar,
para no mirar pasar la tarde y anhelar.

Tanto por encontrar,
eso es irrefutable,
yo que quería saber lo que es amar,
y llegaste tú,
solo tú.

Quisiera saber dónde encontrar,
dejar la ausencia de mi lugar,
quiero vivir un día para solo recordar,
para entender por qué duele,
y el por qué nunca te debo perder.

El demonio de tentaciones,
hace el aire irrespirable,
solo quema mi interior,
solo tú puedes salvarme.

¿Por qué nada es un siempre?
¿Por qué el amor llega en un instante?
¿Por qué cuanto más te amo más odio el tiempo sin ti?
¿Por qué cuanto más pasa el tiempo me enamoro más de ti?

Recuérdame cuál fue el momento,
ese donde me perdí en tu mirar,
donde esa luz del miedo se desvaneció,
cuando esa sensación de amar apareció.