nieve

jueves, 4 de abril de 2019

Viajemos a la juventud.


Viejas memorias vuelven a mi cabeza conforme escuchó el sonido lírico de aquella dulce sinfonía, me dejó llevar por ella hacía aquella vieja época de mi juventud, me hace ver tan vividamente las callejuelas de la ciudad, volviendo todo por un instante en el tiempo, me atrapan los viejos recuerdos de tantas noches siguiendo los sueños, un rostro angelical es lo que deslumbra dentro de ellos, como olvidar aquellas tardes en el parque güell, como olvidar aquel pequeño instante en el que esa sonrisa tan tímida, tan llena de vida, me dejó embelesado sin siquiera poder pestañear un solo instante, mi respiración poco a poco empezó a agitarse mientras más te veía, más embelesado caía, desde aquel instante mi cabeza no dejaba de pensar en ti, la musa de la sonrisa perfecta, me siento bendecido de haberte conocido y estaré eternamente agradecido de que esa sonrisa siempre estuviera en mi vida, sería imposible olvidar a una mujer tan perfecta, con tu piel de porcelana, tan delicada, tan suave, con tus ojos que eran la mejor representación de un bosque en plena primavera, un verde tan intenso que me era imposible dejar de ver, como olvidar tú cabello castaño que jugueteaba alegremente con el viento, eras una mujer imposible de olvidar, pero sabes, gracias al pasó del tiempo quizás nos volvamos a ver, aún sigo pasando por el parque güell observando las obras de Gaudí que tanto te gustaba ver, de vez en cuando paso por el aquel café donde todas las tardes pasábamos por una rebanada del pastel casero que tanto te gustaba comer, aún sigo tomando el coche y salgo a dar una vuelta por las calles que tanto te gustaba ver, aunque pase el tiempo sigo haciendo todas las cosas que tú solías hacer, para mantener tu recuerdo intacto y así seguir enamorado de un ángel que llegó a mi vida y hace poco se fue.

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